
¿Cortarle o no cortarle el pelo a tu perro con la llegada del calor?
Ahora que las temperaturas empiezan a subir, seguramente estarás planteándote si cortarle o no el pelo a tu perro. Tendemos a pensar que cortándoselo pasará menos calor, pero no siempre es así. Como ya contamos en un artículo anterior que trataba sobre la muda, existen dos tipos básicos de pelaje canino: simple y de doble capa. Pues bien, es fundamental conocer cuál es el tipo de pelo de nuestro perro antes de sacar los útiles de peluquería.
No todos los perros poseen un pelo adecuado para ser cortado. Nos referimos a aquellos de pelo corto, especialmente los de pelo duro; pero también a los de pelo largo y frondoso. Esto es algo que genera numerosas dudas, puesto que es un grupo muy heterogéneo y además hay diversas opiniones al respecto. Sin embargo, a grandes rasgos no es una cuestión tan compleja.
Por lo general, los perros que mudan el pelo de manera natural en las estaciones intermedias, los de doble capa, no necesitan pelado. A este amplio grupo pertenecen razas como el pastor alemán o el husky, y también el chow chow o pomerania. Evidentemente, lo mismo sucede en el caso de los mestizos.
Al contrario de lo que pueda parecer, estos perros mudan el pelo con el buen tiempo para evitar el calor, convirtiéndose en un aislante térmico natural. El subpelo se vuelve más fino en verano, de tal manera que sólo necesitarán de un buen cepillado y algún baño para ayudarles a retirar el pelo muerto cuando llegan las altas temperaturas. Raparlos los desprotege, y a la larga hace que el pelo nuevo se empobrezca, se hagan nudos más fácilmente y pasen más calor. En esta labor de deslanado pueden echarnos una mano las peluquerías caninas, que eliminarán completamente el pelo innecesario, liberando a nuestro perro y favoreciendo un pelaje de mejor calidad.
En este sentido existen técnicas como el stripping, una alternativa más para ayudarles en la muda y que es obligatoria en concursos y exposiciones. Consiste en el arrancado manual de los mechones de pelo maduro, ayudado a veces de cuchillas de trimming. Este método no se aplica en todo el cuerpo, sólo en partes como el exterior de los muslos, el lomo o la parte posterior del cuello. A través de esta técnica se mejora la calidad del pelo de cobertura y se mantiene más sana la piel. En principio no es doloroso, pero todo depende de la sensibilidad del perro, y por supuesto debe ser llevada a cabo por manos profesionales.
En el lado inverso, se encuentran perros a los que es conveniente cortarles el pelo durante todo el año para evitar nudos y mantener un mayor grado de higiene. Entre ellos, razas como los schnauzer, bichón, fox terrier o yorkshire. En estos casos, deberemos tener especial cuidado a la hora de cortar, procurando adecuarnos a las características de su cantidad de pelo y de su piel, así como usando los utensilios necesarios o dejando el corte en manos de un profesional.
En cualquier caso, ante la duda, siempre es bueno contar con el consejo de un peluquero canino, sobre todo, si nuestro perro padece algún problema en la piel o sufre alguna de alergia.
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