¿Es la telemedicina veterinaria la norma en 2022? ¿Qué relevancia tiene en España? A pesar de que en otros países la telemedicina en veterinaria ha tenido un gran impacto, en España todavía no ha sido ni regulada, ni consolidada.
Sin embargo, muchos veterinarios ya la practican de manera informal y, teniendo en cuenta sus numerosos beneficios, todo apunta que poco a poco tomará importancia en las clínicas veterinarias. Pero, ¿en qué consiste la telemedicina? ¿Cuáles son sus ventajas?
¿Qué es la telemedicina en veterinaria?
La telemedicina en veterinaria hace referencia al empleo de la tecnología de la información (como ordenadores o teléfonos) para poder dar y recibir atención veterinaria, a pesar de la distancia.
Esta disciplina se enmarca dentro de la telesalud, un término más amplio que se refiere al uso de la tecnología en general en el ámbito de la salud. Otro término que se confunde con la telemedicina de manera habitual es la teleconsulta, otra categoría de la telesalud que consiste en comunicar consejos al cliente para mejorar el bienestar del paciente (Fuente: Today’s veterinary practice).
Para que el concepto quede claro, vamos a poner algunos ejemplos prácticos. ¿Qué se considera telemedicina?
- Hacer consultas veterinarias por teléfono o aplicaciones de mensajería (contestar dudas, hacer el seguimiento de tus pacientes).
- Emplear wearables a distancia, como el arnés multiparamétrico, para hacer un seguimiento de las constantes vitales del animal de compañía.
- Ofrecer una consulta a través de una videollamada.
Sin embargo, si ejerces tu práctica en España, deberás tener en cuenta que no está permitido prescribir tratamientos sin haber realizado un examen directo previo al paciente. En otras palabras, su empleo es idóneo para aquellos casos que necesitan un seguimiento o para los pacientes habituales que tienen dudas concretas sobre el cuidado de sus compañeros peludos.
En caso de que no haya habido un examen previo, el veterinario solo podrá aceptar aquellas consultas que no impliquen una prescripción (Fuente: Código deontológico del Colegio Veterinarios).
¿Cuáles son los beneficios de la telemedicina en veterinaria?
A pesar de las limitaciones en España, el empleo de telemedicina veterinaria tiene muchos beneficios para todas las partes implicadas:
- Mejorar el seguimiento del animal – Gracias a la telemedicina, resulta más fácil saber cómo evoluciona un paciente para asegurar su bienestar. Por otro lado, a través de los wearables, también es más fácil evaluar el estado de su salud en su entorno habitual.
- Mayor bienestar animal – Al evitar el desplazamiento hasta el centro veterinario, el animal sufre de menos estrés. ¡La telemedicina también es una apuesta para mejorar el bienestar de los peludos!
- Mayor cobertura en zonas aisladas o rurales – Hay algunas zonas, sobre todo en el ámbito rural, que son complicadas de acceder o el propietario tiene que hacer un desplazamiento muy largo. A través de la telemedicina, las personas que viven en este tipo de situación pueden ser igualmente bien atendidas.
- Evitar la desinformación – Tal como explica Lori Teller en Portal Veterinaria, hay una cierta tendencia a resolver las consultas veterinarias a través de los buscadores. Gracias a la telemedicina, tus clientes pueden solicitar información, con la confianza que les responde un profesional cualificado. Además, esto permite estrechar la relación, convirtiéndote en su veterinario de confianza.
De hecho, estos son solo algunos de los beneficios de la telemedicina. Gracias a esta disciplina, los clientes también pueden tener acceso a segundas opiniones, evitar desplazamientos o asegurarse de que su animal de compañía esté atendido.
Telemedicina veterinaria: una realidad cada vez más cercana
A pesar de todos los beneficios de la telemedicina veterinaria, a esta disciplina todavía le queda un largo camino. De hecho, son muchos los veterinarios que ya la practican, pero lo hacen de manera informal y, en muchas ocasiones, sin cobrar.
Este hecho va en paralelo del auge de los últimos años de la demanda de consulta veterinaria de pequeños animales a domicilio, así como la oferta de profesionales que ejercen su profesión de este modo, parcialmente o exclusivamente.
En definitiva, la telemedicina en España todavía necesita ser regularizada para poder despegar. Poco a poco, surgen nuevas propuestas en el mercado para incentivar este modelo de trabajo, que ya es todo un éxito en otros países como Inglaterra o Canadá (fuente: Diario Veterinario).