Si hay algo que ha caracterizado el cierre del siglo XX y los inicios del XXI, ha sido el avance de la tecnología en todos los ámbitos de nuestra vida. En el espacio profesional y veterinario también hemos podido vivir de primera mano esta transformación tecnológica sanitaria.
Gracias a estos cambios, podemos contar con recursos avanzados para ofrecer un servicio más completo a nuestros clientes y asegurar una atención veterinaria de primera a nuestros pacientes peludos. Pero, ¿qué es la tecnología sanitaria? ¿Cuáles han sido los mayores avances en veterinaria?
Qué es la tecnología sanitaria
Entendemos por tecnología sanitaria la investigación y desarrollo de los avances tecnológicos que tienen relación en el sector de la salud, según la Economipedia. Su principal objetivo es prevenir, curar o mejorar el seguimiento de la salud del animal. Según su empleo, puede categorizarse en distintas ramas, como la terapéutica, la preventiva o de diagnóstico, por ejemplo.
Aplicaciones de la tecnología sanitaria en veterinaria
Los numerosos avances en tecnología veterinaria han permitido democratizar algunas herramientas que hasta hace pocos años eran inaccesibles para la mayoría de centros veterinarios… E incluso han permitido crear nuevos instrumentos que para muchas clínicas ya son indispensables en sus procesos.
Mejoras en el diagnóstico por imagen
Uno de los cambios más notables ha sido la expansión del diagnóstico por imagen y del empleo de herramientas como los TAC. Tal como indica Héctor Gómez en esta entrevista para El País, hasta hace poco lo habitual era tener de manera excepcional un TAC en un centro especializado o educativo, y en muchas ocasiones reutilizando instrumentos destinados a la medicina humana. Sin embargo, gracias a la mejora tecnológica, los costes de producción y de mantenimiento han disminuido y cada vez es más frecuente hacer uso del diagnóstico por imagen.
Wearables: un salto cualitativo para el seguimiento en la hospitalización
Uno de los instrumentos más novedosos y que cada vez tiene más peso en las clínicas son los wearables. El nombre proviene del inglés, y significa “que se puede vestir”. Y es que esta es una de sus características principales: la mascota puede llevar con la herramienta y moverse con libertad, para que pueda seguir su vida normal o estar más cómodo durante la hospitalización
A través de un sistema inalámbrico, el veterinario puede tener la información de la mascota hospitalizada al instante, e incluso programar alarmas según los parámetros que quiere seguir. Un ejemplo de wearable es el arnés multiparamétrico de Dinebat Uno.
Inteligencia artificial y Big Data sanitario
La inteligencia artificial ya no es solo de la ciencia ficción: la emplean a diario los algoritmos de algunas redes sociales tan famosas como TikTok o Twitter. En medicina veterinaria, el empleo de la inteligencia artificial también gana terreno.
Gracias a sus funciones, cada vez resulta más fácil detectar patrones e indicios de enfermedades, para que puedan tratarse a tiempo. Algunas universidades norteamericanas trabajan para demostrar la utilidad de su empleo en el mundo veterinario, tal como explicamos en este artículo dedicado a la inteligencia artificial en veterinaria.
La tecnología 3D
Otro avance notable es el empleo de la tecnología 3D en distintos ámbitos de la medicina veterinaria. Desde la visualización de ecografías en tres dimensiones, hasta el empleo de impresoras 3D para prótesis adaptadas totalmente al paciente, el 3D nos abre un mundo de posibilidades para visualizar y detectar datos indispensables para el diagnóstico.
Una ola tecnológica que justo acaba de empezar
En definitiva, estos últimos años hemos vivido muchos cambios que permiten a las clínicas mejorar sus servicios. Además, optimizar el tiempo y llegar a diagnósticos más acertados. Sin embargo, este solo es el inicio de una tendencia hacia la tecnología, ya que año tras año salen nuevas propuestas para mejorar los procesos de nuestro oficio. ¿Significa que algún día seremos sustituidos por la tecnología? ¡Para nada! En todo caso, esta deberá ser un apoyo para nuestra labor profesional.