Desde hace varios años, las clínicas veterinarias han empezado a introducir nuevas herramientas que les permiten mejorar su procedimiento gracias a la tecnología. Sin duda, este cambio sigue en tendencia, y cada vez será más frecuente ver nuevas innovaciones que los veterinarios podrán aprovechar en los próximos años. En este artículo, vamos a hacer un breve repaso de los principales cambios que vamos a vivir en la clínica veterinaria del futuro. 

 

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El auge de la telemedicina

El confinamiento durante la pandemia fue una auténtica lección para todos nosotros. Nos enseñó que otras maneras de relacionarnos y trabajar eran posibles, a pesar de las distancias. A causa de esta situación, durante 2020 fue necesario aprender de manera acelerada cómo podíamos implementar la telemedicina para tratar a nuestros pacientes. Sin embargo, este solo fue el inicio de la tendencia hacia la telemedicina. Según la American Veterinary Medical Association, debido a los hábitos de consumo de las generaciones Z y millennial, la telemedicina cada vez estará más presente, ya que al menos el 60% de los jóvenes apoyan su uso.

Pero, ¿cuándo se puede usar la telemedicina? ¿Es legal pasar consulta sin explorar al animal? En el caso de España, no es posible aplicar telemedicina a nuevos pacientes, pero puede ser una herramienta muy útil para tratar a los animales que ya hemos visitado en consulta. Sobre todo, en los casos leves que necesitan hacer un seguimiento o en situaciones donde el cliente tiene una duda puntual. En todo caso, tal como indicó Loïc Moutault, CEO de Royal Canin, en el evento Vet Symposium, la telemedicina no está diseñada para sustituir a la consulta tradicional, sino que será un punto de apoyo para los profesionales (fuente: Animal’s Health).

 

Mayor empleo de los dispositivos wearable

Otro de los grandes cambios que veremos en el futuro próximo de las clínicas veterinarias es el empleo de wearables. Los wearables son dispositivos que pueden ser equipados a las mascotas, sin tener que emplear cables. Además, permiten hacer un seguimiento de sus constantes vitales, incluso cuando el animal está en su domicilio.

Estos dispositivos pueden utilizarse en muchas situaciones del día a día de la clínica: desde el seguimiento rutinario del animal, hasta la monitorización postoperatoria de los pacientes. Por ejemplo, en el mercado encontramos Dinbeat Uno, el primer arnés multiparamétrico que permite monitorizar sin cables y en tiempo real la salud del paciente. Gracias a su empleo, el profesional puede hacer el seguimiento desde cualquier lugar, incluso estando el paciente en su domicilio.

 

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Medicina personalizada gracias a la inteligencia artificial

Otro avance destacable será la personalización de la salud para cada paciente. También llegará a su punto álgido en los próximos años gracias a las nuevas tecnologías, a través de la inteligencia artificial y el empleo del big data. Las mejoras en los algoritmos implicados en estos procesos, permitirán que el veterinario tenga un apoyo extra para poder detectar patrones y futuras afectaciones del animal. 

Como resultado, con la ayuda de estas tecnologías, el veterinario será capaz de llegar a diagnósticos más precisos y con más datos para justificar los resultados. Por otro lado, la personalización en veterinaria también llegará a otros aspectos de la salud animal, como en la nutrición, la salud preventiva o en la adaptación de prótesis internas y externas.

 

¿Qué papel tendrá el profesional veterinario en el futuro?

En definitiva, en los próximos años se acercan distintos cambios que transforman el funcionamiento de las clínicas, y permitirán ofrecer un servicio más preciso y eficaz al cliente. Las clínicas del futuro necesitarán adaptar sus metodologías para aprovechar las ventajas de la telemedicina. Igual que la inteligencia artificial y otros avances que siguen surgiendo año tras año. Por otro lado, es probable que cada vez sea más habitual el uso de equipamiento como los wearables, que permitirá mejorar la monitorización de los pacientes.

Pero, ¿qué papel tendrá el veterinario en este nuevo paradigma? Sin duda, la figura del profesional seguirá siendo clave para poder tratar a los pacientes. El factor humano seguirá siendo igual de relevante, tanto por el trato con el cliente, como para poder determinar la decisión final de cualquier diagnóstico. La única diferencia entre las clínicas actuales y las del futuro, serán las herramientas disponibles para mejorar la calidad de su actividad.

 

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