Los gatos negros han sido relacionados con el infortunio desde tiempos inmemoriales
Si te pedimos que nos digas algo que simbolice la mala suerte o algún símbolo de mal augurio, es muy probable que pienses en un gato negro.
Han sido relacionados con mal augurio, ocultismo y brujería por siglos y siglos. Se han relacionado con todo tipo de desgracias, incluso hasta de forma precedente.
Pero ¿por qué esta mala fama?
Los gatos han estado presentes en la historia de la humanidad des de hace milenios
Se sabe que los primeros gatos fueron domesticados hace diez mil años en Oriente Próximo. Por los análisis de ADN se ha determinado que nuestros gatos domésticos descienden del gato salvaje africano.
Des de entonces, los gatos han estado presentes en nuestra vida cotidiana. A pesar de su carácter independiente, en comparación con el perro, han sido apreciados como animal de compañía por muchas culturas y sociedades. Sus dotes cazadoras han ayudado a mantener a raya plagas de ratas y ratones, y a salvaguardar cosechas.
En algunas culturas se les ha llegado a venerar
Un caso clásico de ello es la cultura egipcia, en la que eran consideradas criaturas divinas. En esta sociedad de llegaban a enterrar con todo tipo de celebraciones y, incluso, llegaban a ser momificados.
En la antigua Roma, el gato era considerado también un animal cas sagrado. Se visualizaba como símbolo de victoria y por ello lucía en el escudo de algunas legiones romanas.
A pesar de ello, la cultura Celta tenía otra concepción sobre ellos
Se sabe que para los celtas los gatos negros ya eran considerados reencarnación de seres demoníacos. En esta sociedad, ya se consideraba a los gatos negros como reencarnaciones de malas personas.
En la mitología celta, existía una leyenda sobre un gran gato llamado Sìth. Se decía que era un gato negro con una mancha blanca en el pecho. Se decía que si Sìth robaba el alma de las personas antes que los dioses la reclamaran. Esto pasaba si el gato caminaba sobre un cadáver antes de ser enterrado. Por ello, se decía que las personas hacían turnos para evitar que esto sucediera.
La idea sobre los gatos negros perduró en la sociedad los siglos posteriores y llegó con más fuerza a la Edad media, en la que se asoció con la brujería
Esta asociación negativa fue a más durante el medievo. En esta época se asoció fuertemente a la brujería. A las mujeres que tenían gatos se las consideraba brujas. Incluso tomo fuerza la idea de considerar que los gatos eran una forma de manifestación y de recreación de las brujas.
Esta creencia se extendió a los Estados Unidos de América, con los primeros colonos. Prueba de ello fueron los juicios de las brujas de Salem. En Halloween, por ejemplo, los gatos negros son retratados en todo tipo de artículos decorativos, a menudo acompañados de brujas.
Incluso, se llegó a perseguir los gatos negros por creer que causaban las epidemias de peste
El mismo Papa Gregorio IX llegó a considerar a los cátaros una secta impía que criaba gatos negros, como prueba de su pecado. Se llegó a difundir la idea de ver en estos felinos la manifestación de los siete pecados capitales.
Es justamente en esta época en se crea esta mala fama sobre los gatos negros y esa asociación con la mala suerte
La idea ha perdurado hasta nuestros días. En nuestro país como en el resto de Europa Continental y Estados Unidos aún perdura esta idea. Sin embargo, en Gran Bretaña es sinónimo de buena suerte.
Las supersticiones y famas creadas por el ser humano no deben perjudicar a ningún ser vivo. Porqué ellos no tienen la culpa.