¿Por qué mi perro se comporta de esta manera? ¿Qué significa cuando mueve la cola hacia abajo? ¿Debería preocuparme si desde hace unas semanas está con el hocico bajo? Estas son algunas de las preguntas que responde la etología veterinaria clínica, una especialidad de la medicina veterinaria que probablemente te suene. ¿Pero sabes cómo puede ayudarte en tu labor como veterinario?

 

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Qué es la etología veterinaria

La etología veterinaria es una rama de la biología que estudia el comportamiento de los animales. Es imposible que, entre especies, podamos entendernos al completo, ya que nos falta una pieza clave: el lenguaje. Sin embargo, a partir de la observación y las hipótesis podemos empezar a acotar qué significan los comportamientos de los animales. 

Estamos seguros de que te sonará en nombre de Jane Goodall, la bióloga que ha dedicado toda su vida a comprender el comportamiento de los chimpancés: un claro ejemplo de la etología. Gracias a entender qué significa el comportamiento de nuestros compañeros peludos, resulta mucho más sencillo mejorar la convivencia con ellos o aceptar ciertos aspectos a los que no estamos acostumbrados en nuestro entorno doméstico… Pero que forman parte de la naturaleza.

 

Etología clínica: ¿cómo te puede ayudar?

A partir de la etología, nace la etología clínica, una especialidad en veterinaria que nos ayuda a detectar posibles enfermedades o patologías a través de la observación del comportamiento del animal. 

La etología tiene como objetivo entender tanto los rasgos ambientales, como fisiológicos de los peludos, que puedan estar afectando a los cambios de conducta del animal… Y puedan conducir a un diagnóstico adecuado. 

Sin embargo, solo los veterinarios son los profesionales que podrán diagnosticar al paciente, gracias a sus conocimientos en medicina veterinaria. En el caso de que otro profesional estudie la etología veterinaria, este puede colaborar con un veterinario si ve un claro indicativo de enfermedad del que tirar del hilo. Por lo tanto, ¿cómo te puede ayudar la etología veterinaria en tu labor profesional?

  • Puede mejorar el diagnóstico en la evaluación de la salud o bienestar de las mascotas: incluso detectar enfermedades de perfil psicológico o de nuevas dolencias.
  • Puede mejorar la relación y el bienestar de nuestro paciente: comprender a nuestro compañero es el primer paso para saber qué le gusta, qué prefiere evitar, cómo actúa ante algunas situaciones… Para poder aportarle mayor bienestar en su día a día.
  • Puede ayudarnos en la prevención de enfermedades: a veces, un comportamiento inusual puede ser el primer indicio de una nueva enfermedad. Si somos observadores y nos damos cuenta de este cambio, será más fácil poder ayudar al paciente a tiempo. Sin que la enfermedad se encuentre en una etapa avanzada. Este punto sobre todo será útil en el caso de que hayamos hecho un trabajo de concienciación de medicina preventiva con nuestros clientes.

 

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Observación: la clave para cuidar a nuestros pacientes

Sin duda, la etología veterinaria clínica puede convertirse en un excelente aliado para mejorar tus servicios y descubrir el origen de un comportamiento inusual en tus pacientes. En definitiva, es muy probable que aprender a entender a las mascotas, a un nivel profundo y empírico, mejorará tu capacidad de diagnóstico y la calidad de vida de los peludos. ¿Conocías la etología veterinaria? ¿La aplicas en tu clínica?

 

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