Tanto la realización como la lectura de electrocardiogramas puede ser un auténtico desafío, tanto para el veterinario, como para el animal.
El electrocardiograma convencional puede resultar incómodo o poco apropiado en muchas situaciones. En algunos pacientes, por su situación o carácter, puede no ser factible obtener un registro mínimamente apropiado.
A pesar de ser una buena manera de detectar arritmias y alteraciones en el ritmo cardíaco de los perros, su modo usual de realización, a través de pinzas, puede resultar un tanto incómodo debido a las exigencias de la metodología.
En este artículo, vamos a ver cuáles son las principales dificultades a la hora de practicar un electrocardiograma en los perros y qué otras herramientas disponemos para llevarlo a cabo con el mayor confort posible.
Dificultades y complicaciones actuales
En la actualidad, uno de los métodos más habituales para practicar electrocardiogramas en perros es a través del uso de las pinzas “cocodrilo”. Son conocidas de este modo por su forma alargada con pequeñas sierras para sujetar la piel del paciente. Sin embargo, ¿es esta la manera más adecuada de ponerlo en práctica?
Por un lado, trabajar con las pinzas y con tanto cableado y monitores puede resultar muy incómodo para el paciente. Como consecuencia, el animal puede moverse o ponerse nervioso, dificultando la interpretación de datos.
Y, por el otro, el empleo de esta metodología también puede ser un problema para el veterinario. En primer lugar, debe dedicar entre 5 o 10 minutos para poder recoger datos escasos y, a posteriori, dedicar tiempo para poder interpretarlos de manera correcta. Al final, conlleva una gran cantidad del tiempo del veterinario, que podría ahorrarse a través de otros métodos.
En segundo lugar, en caso de utilizar un electrocardiograma convencional, se corre el riesgo de pasar por alto algunos síntomas que sólo aparecen en otros estados del paciente. Por ejemplo, es posible que mientras el perro esté durmiendo o en reposo, pueda producirse alguna arritmia imposible de detectar en consulta. ¿Cuál es el resultado? Un diagnóstico incompleto, a causa de la falta de datos prolongados. O lo que es peor, pasar por alto una alteración grave, no manifestada en el electrocardiograma convencional.
Nuevas herramientas para el electrocardiograma en perros
Afortunadamente, frente a esta situación, han surgido nuevas opciones para mejorar esta parte del trabajo del veterinario. Por ejemplo, el arnés multiparamétrico Dinbeat UNO o la tecnología Holter.
El arnés multiparamétrico consiste en un dispositivo wearable, que permite recoger datos de la salud del animal (hasta siete parámetros) de manera inalámbrica.
Ventajas del electrocardiograma
Una de sus funciones es la del electrocardiograma, con las siguientes ventajas:
- La colocación del dispositivo resulta mucho más fácil y menos estresante para el animal.
- Es posible hacer un seguimiento durante varias horas o días, para poder obtener una mayor cantidad de datos y llegar a un diagnóstico más fiable.
- Gracias al arnés, no solo es posible hacer un control de su ritmo cardíaco, sino que también puede compararse con otros parámetros relevantes para su salud, como la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria.
- Es ideal para animales bajo hospitalización o que necesiten hacer un seguimiento domiciliario.
- Además, es posible programar alarmas que avisen al veterinario, en caso de que uno de los parámetros varíe de manera arriesgada. Además, estas alarmas son totalmente configurables en función del paciente y preferencias del responsable de la monitorización.
El modo Holter es otra opción que permite hacer un seguimiento de la mascota durante varias horas, sin necesidad de la presencia del veterinario. En este caso, será necesario rasurar parte del pelo del animal, para poder pegar los parches, además de poner vendas o un arnés para asegurar su inmovilización. Sin embargo, a diferencia del arnés multiparamétrico, el parche únicamente medirá la frecuencia cardíaca y no será posible combinar algunos parámetros para sacar conclusiones valiosas.
Sin embargo, aunque un Holter nos permitirá una evaluación del ECG más completa, no nos será posible ayudarnos de los otros parámetros que nos proporciona Dinbeat UNO. Es frecuente en estudios Holter, que durante su aplicación se pida al responsable de la mascota que anote todos los datos posibles referentes a su actividad. Con el uso de Dinbeat UNO esto no es necesario. El hecho de poder registrar e interpretar conjuntamente todos estos parámetros puede ser vital para sacar conclusiones valiosas sobre el estado del paciente y su patología.
¿Cuál es la herramienta más cómoda?
En conclusión, en el panorama actual veterinario existen nuevas herramientas que permiten optimizar los tiempos de ejecución del veterinario, ofrecer mayor comodidad al paciente y, sobre todo, recoger datos para un diagnóstico más acertado.
Tal como hemos analizado en este artículo, tanto el arnés multiparamétrico, como los parches Holter pueden ser una buena opción para practicar el electrocardiograma en perros. Sin embargo, la opción del arnés parece ser la más cómoda y fácil de emplear, tanto para el veterinario, como para la mascota.
¿Estás interesado en mejorar los procesos de tu clínica veterinaria a través de nuestro arnés multiparamétrico? Si deseas obtener más información sobre cómo te puede ayudar nuestra herramienta, te invitamos a descubrir Dinbeat UNO.